Tejeras

Sada, década de 1940

Una de las varias fábricas de tejas y ladrillos que había en este Ayuntamiento.
Aquí se puede ver el lugar de secado del ladrillo recién hecho. La materia prima se extraía de las fincas cercanas, ésto, porsupuesto, era a base de azada y pala transportándolo en cestas, y posteriormente en carros tirados por caballos hasta el lugar de almacenamiento.
Al ser un suelo arcilloso, el hueco que iba quedando, en el invierno, se llenaba de agua y había que esperar al verano para extraerla con una bomba de achique para poder continuar sacando el barro y almacenarlo para poder trabajar en el invierno.Una vez conseguido el punto de secado pasaba a cocerse en el horno para su proceso final.