A través dos retratos coñecemos o noso pasado. As fotografías sempre foron para gardar un momento no recordo, e aquí recóllense esas fotografías un pouco máis persoais dos nosos/as devanceiros/as.
A Coruña, 1956
En la foto podemos ver a Pepita Pena Suárez acompañada de sus hijos Fernando y Javier García Pena, en los Jardines de Méndez Núñez de A Coruña, unas horas antes de que se dirigieran a la estación del tren para despedir a los pequeños.
La foto fue enviada por su hijo Javier y a continuación voy a transcribir el texto que nos envió:
“Sería la única de cuatro veces que Josefa, mi madre, (“Pepita” Pena Suárez) nos fue a despedir.
Las tres siguientes la reemplazaría una de sus hermanas. Mi querida tía Mercedes Pena Suárez.
Pero mi vieja era infaltable en la espera, ansiosa, con mi hermanita Pilar de la mano, paradas ambas en el andén coruñés, a la vuelta del colegio.
En esa foto mi madre tenía ¿quién lo diría?, apenas 48 años.
Reciente viuda, ya había enterrado a cuatro de doce hijos (el último de ellos de 18 años) que figuran en el libro de familia. Aún enterraría a dos más.
A partir de ese último golpe, salió de la realidad, de su realidad.
Hasta el acero tiene su punto de ruptura”.
De izquierda a derecha: Javier, Pepita y Fernando.