El 17 de agosto de 1929 aterrizó en la playa de Sada una avioneta, pilotada por la aviadora madrileña María Bernardo de Quirós. Venía acompañada de su instructor Comandante Lecea. María fue la primera mujer española que se puso a los mandos de un avión, y según su instructor tenía una gran vocación. Un periódico de la época comentaba así el evento: "Por la tarde del 17 de agosto de 1929, llegó a Sada una avioneta pilotada por María Bernardo de Quirós, aterrizando en la playa entre el aplauso de la numerosa concurrencia que presenció el descenso. Se hicieron quince vuelos alternativamente. Con el comandante subieron varios señores de la época, entre ellos D. Pedro Barrié de La Maza. También llevó en otro vuelo a un marinero de Sada, que manifestó deseos de hacer una ascensión." En los vuelos realizados por la intrépida aviadora, llevó a las señoritas de Valderrama y Celia Pose (ambas de la aristocracia de la época). Los aviadores fueron muy ovacionados por todos los vecinos de Sada, que les tributó una despedida muy cordial. En la foto María Bernardo de Quirós y Carmen Posse del Río (hija del médico Don Antonio Posse Nicolich)

Los labradores acudían a la playa con sus carros tirados por bueyes para transportar el patexo que utilizaban para abono de sus fincas. Se podían ver en fila india a su regreso y oír el chirriante sonido de sus ejes y padecer el "aroma" que desprendían.

La playa de las Delicias, por su situación pegada al pueblo, y con el servicio de entrada por la Calle de la Obra para los automóviles, y salida por la calle de la Playa, es muy buena, cómoda, para los bañistas, y más, cuando tenía unas casetas, se ven en hilera en la foto- para guardar las cosas los bañistas. También con mucha arboleda para al salir de del agua mucha gente se iba para la sombra, y muchas familias que venían de las afueras, traían su avituallamiento para pasar el día, y a la caída de la tarde antes de irse para casa se volvían a bañar.

Pescadores recogiendo el pescado para la venta en el puerto.

Lavadero en Sada, situado en la hoy calle Bergondo. La gente de Sada lavaba la ropa cómodamente, también se lavaba en ríos, hoy tapados por calles, uno en la calle Venezuela y otro en la calle Laguna. En esos ríos se lavaba en bancos independientes de madera (eran particulares) pero era más dificultoso, pues no estaban estables, tenían que meterlos en el agua para poder lavar.

Riobao es parte de Sada y dista del centro del pueblo más o menos 300 metros. Aquí todas las casas eran de planta baja y todas con huerta, donde la gente plantaba toda clase de legumbres. Había también árboles frutales y no faltaban algunos pollos y gallinas. Podemos decir que estábamos en pleno campo. Algunas de las casas tenían una parra delante de la entrada. La fuente de Riobao, siempre fué muy apreciada por su agua. Si nos fijamos en la foto, la fuente quedaba má baja que la carretera y se accedia a ella por dos escaleras, una a la derecha y otra a la izquierda y la fuente en el medio. Hoy día la fuente ya no está igual. La construcción de un edificio se ha tragado parte de la fuente. Ahora es más pequeña, ya no tiene tanta agua como antes y sólo tiene las escaleras de la izquierda Riobao celebra la Fiesta de San Antonio, con Misa cantada y a la noche Verbena. El Monte de Alexandre también está en Riobao. Una bajada de este monte era el Quenlle. Allí la gente joven solían ir de " merendiñas ".

Una de las varias fábricas de tejas y ladrillos que había en este Ayuntamiento. Aquí se puede ver el lugar de secado del ladrillo recién hecho. La materia prima se extraía de las fincas cercanas, ésto, porsupuesto, era a base de azada y pala transportándolo en cestas, y posteriormente en carros tirados por caballos hasta el lugar de almacenamiento. Al ser un suelo arcilloso, el hueco que iba quedando, en el invierno, se llenaba de agua y había que esperar al verano para extraerla con una bomba de achique para poder continuar sacando el barro y almacenarlo para poder trabajar en el invierno.Una vez conseguido el punto de secado pasaba a cocerse en el horno para su proceso final.

La "Troula" era un grupo de aficionados a la música, representaciones teatrales, baile gallego y canción coral, fundado en el año 1928 y que duró hasta el año 1933. Su director fue D. Adolfo Anta Seoane. Como se aprecia en la foto el grupo está preparado para representación de baile gallego. En esta faceta estaba dirigido por el Señor Acuña, padre del famoso portero del Deportivo de A Coruña. En cuanto a sus representaciones teatrales contaba, este grupo con la supervisión del escritor D. Leandro Carré Alvarellos. A continuación podemos ver un fragmento del libro de Emilio Santos, "Doces lembranzas": "Anacos do meu libro «Doces lembranzas» "OS RAPACES DA TROULA" TODO Sada era unha mesma familia, o mesmo nos xuntábamos no door coma na ledícia, e cando remaecía unha disgracia, aló chegábamos todos. Facíamos comedias no «Pabellón Moragra» e cada un ofeceria o que supese, us cantando, outros parolando ou contando contos, porque eso si, Sada dou artistas e arteiros pra todos lecer. ¿Quén non se lembra daqueles «Rapaces da Troula»? Con sua presenza arroupados de labregos enxebres, coas suas cerolas, polainas, chaleque e pantalón de pana, camisa branca e monteira ofeceriamos o noso pequeno arte, e cos cartos que xuntábamos aló íbamos onde faguese falla, calados, caladiños sin que ninguén se adecatase, ansi eran os «Rapaces da Troula». As nenas que tamén eran da «Troula>> arroupábanse co seu traxe de labregas, tan agarimusas e feiticeiras, todos xuntos, por onde pasaban, levaban ledícia, o mesmo no pobo que en romexas lexanas. Aló onde chegaban os «Rapaces da Troula» estaba a nosa Galiza queridiña. Pra vos meus queridos amigos e compañeiros van deicados istos humildes recordos. A Santa Marta de Babío foron os «Rapaces da Troula» o mesmo ca todas questaban preto da parroquia. Ali vivía un home alexado no seu eído pra ato- par un refuxio pro seu acougo, iste home chamábase don Casiano Rosendo Rey (que na Groria se atope) o cun día fora o mestre de todos aqueles que ivan na «Troula». Cando veu chegar o coro monte arriba con bágoas nos seus ollos chamou o fogueteiro e díxolle: «Vai traguer doce bombas de palenque e ceibas o ceo, porque isos caí veñen, son os meus nenos e son merecentes dun bon saúdo, porque adimáis portan con iles toda ledicia da nosa terra meiga. E un a un foi dándolles unha aperta e namentras as bombas estoupaban Pepiño Freire o direutor enchía o fol da gaita, facia roncar o roncón e co punteiro na boca daba a sinal de escomenzar unha boa peza. EMILIO SANTOS”

Varias barcas navexan pola la mar con un grupo de xente para faacer a procesion da virxen del Carmen a patrona dos mariñeiros. O barco sae do porto de Sada cargada de xente, da unha volta pola ría e volve ao porto.